lunes, 31 de enero de 2011

Imposible.

Estoy sentada en la alfombra de mi habitación. Fuera hace frío polar y llueve. Yo no lo siento. A mi espalda la ventana que sigue esperando que le tires piedrecillas. Yo sonrío. Decidí luchar. Fui valiente y seguí mi instinto. ¿Puede fallar una intuición? ¿Puedo engañarme a mi misma?
La actitud positiva a veces me abandona pero el sentimiento siempre permanece. No se si algún día estarás a mi lado, pero prefiero perderte teniéndote que perderte sin más.
Lo mínimo es todo para mi. Lo malo lo romperé en pedazos como el estallido de una pompa de jabón. Quererte es difícil. No hacerlo: imposible.

martes, 18 de enero de 2011

Impaciente (II).

Y tras tu respuesta medio-afirmativa, espero cada noche en mi habitación a que tires piedras en mi ventana con la intención de dormir conmigo...

lunes, 3 de enero de 2011

Impaciente.

Después de tomar una decisión que tenía decidida hace ya mucho tiempo sin querer darme cuenta de ello, me he armado de valor y me he arriesgado como jamás lo había hecho. Sólo me queda esperar la respuesta.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Verano en pleno Diciembre.

Querido Diciembre:
Vienes a visitarme y yo no se si estoy dispuesta a recibirte. A la gente le gustas, y a mi también, pero a veces me haces daño. No quiero pensar si traes contigo momentos duros o si los traes bonitos. No quiero saberlo, prefiero que te vayas mostrando poco a poco. Tengo miedo de que al irte te lleves contigo lo poco que queda en mi de la niña que fui, o soy. No se si quiero crecer. Diciembre, me haces dudar. Eres como el último soplo de tranquilidad, siempre el último, Diciembre, no te cansas de serlo. Por eso no quiero que empiezes, porque contigo todo finaliza (y comienza). Que triste es pensarte, Diciembre. Quizás cuando estoy con Agosto te añoro, pero ahora quisiera tenerte lejos. O no tenerte.
Diciembre, a veces me equivoco y por qué no va a ser este otro de mis errores.

lunes, 15 de noviembre de 2010

!

Y al cerrar los ojos puedo imaginarte. Y al abrirlos la realidad te delata.
Y al cerrar los ojos puedo tenerte. Y al abrirlos, esta vez, la realidad me delata a mi.

jueves, 21 de octubre de 2010

Silencio.

Si me hablas, mi mente corre mil veces más deprisa que mi voz, y aunque quiero decirte mil cosas inteligentes, bonitas y sinceras, mis labios titubean.

Tonta.

Todos los lugares prohibidos de mi, tú los quieres encontrar. Los ratos que guardo para otro, los quieres aprovechar. Sabes que yo no te espero, que no te puedo querer. Sabes que aunque me duela, yo contigo jugaré. Y te ofreces sin dudarlo a ser usado por mi. Y me dices mientras ries: "puedo hacerte muy feliz".

lunes, 13 de septiembre de 2010

Miedica.

Tengo miedo a equivocarme. Equivocarme contigo. Y equivocarme yo misma. Contigo por creer que esperas lo mismo que yo, por creer que no esperas nada de mí, por creer que a veces te duermes pensando en mi, por ilusionarme al notar que me miras, por los nervios antes de decirte cualquier cosa, por creer que algún día esto pasará a ser algo más. En definitiva, equivocarme contigo por creer que esto puede llegar a existir. Conmigo misma por hacer que mi vida gire solo entorno a ti, por no atreverme a dar el paso, por pensar que el tiempo me pondrá a tu lado, por dormir sonriendo al pensar que te pillé mirándome, por creer que me hace feliz simplemente el estar cerca de ti, por dudar de que yo pueda llegar a ser para ti lo que tú eres para mí. En definitiva, equivocarme conmigo misma por ser una cobarde que lucha por dejar de serlo.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Boba.

Y mis ojos recorren cada detalle de él, lentamente, con disimulo, muy atenta, disfrutándolo. Pero he de conformarme con mirarle. Con que sus dedos rocen los míos al pasarle algún objeto, o cuando sus ojos se clavan en los míos y hace que me derrita por dentro.
Ahora pienso que él es consciente de todo. Sabe que solo estoy pendiente de él, que mi risa es más autentica cuando me rio con él, que el tiempo a su lado lo es todo para mí. Lo sabe y me provoca. Y puede que esto no sea así, que sea todo una invención mía pero entonces es aún más irresistible.
Yo sigo viviendo con la idea de que algún día venga a tirarme piedrecitas a mi ventana...

martes, 24 de agosto de 2010

Him.

Compartiendo muchos momentos pero esperando solamente uno. Detalles de los que me dejan cara de boba. Conformarme con tenerte en mi cabeza, pero preferirte sobre mi almohada. Y no quiero pensar que no ocurra. Y que no haya ocurrido. Y que no esté ocurriendo. Y que yo siga soñando cada día contigo.