lunes, 31 de mayo de 2010

5 lunares.

Y conseguiste que aún me interesara más por ti. Con conversaciones normales, miradas marcadas en un punto, miradas distintas, miradas... Conseguiste que mi ración de realidad fueras tú.
Y conté los lunares de tu cuello, y los miré, de lejos, y sentí unas ganas locas de tocarlos con mis dedos. Luchar por escuchar lo que dice, y disimular, porque no puedo oirle si no es leyendo sus labios. Despiertan mis ganas de abrazarle. Se matan las ganas de rendirme. Pero no puedo dejar de pensar que es efímero, que terminará, y que puede que mi ilusión supere mi realidad.
Me ilusiono con cosas normales, pero que vengan de él. Y ahora pienso, que él es mi droga más adictiva, y ahora creo que todo es por él.

martes, 18 de mayo de 2010

Detalles.

Entre aburrimiento y desgana me movía, pero cogí fuerzas y me lancé a lo que esperaba que fuera una noche de sábado más. Conversaciones solitarias que te hacen sentir mejor. Cerveza. Cambio de ubicación y la cosa mejora mucho. Risas, historias tontas, miradas a escondidas y más cerveza. Algún pitillo. Conversaciones de dos, toma de contacto. Gorras. Y de pronto compartimos algo, por primera vez. Muy buenos ratos. Muchas risas. Muy bien. Una confusión por el fuego y, como recompensa, como gran recompensa, un detalle de esos pequeños que cambian la vida. Una flor inesperada con una mirada que te hace pensar: "¿En serio?".

jueves, 6 de mayo de 2010

Olvido.

Recuerdos del sofá que aguantó nuestras miradas, que soportó tanta indiferencia, que tuvo que ver como miles de palabras desgastadas pero llenas de rencor se cruzaban entre nuestras bocas. Recuerdos del césped, que murió aplastado por revolcones, una guerra que ni tú ni yo ganamos. Recuerdos del coche que recorrió mil veces el camino de mi casa y distancias incontables para ir a ninguna parte. Recuerdos de las noches en las que la cama se me hacia pequeña de las vueltas que provocaba para no pensar más. Recuerdos de las horas muertas en cualquier lugar y en ningún tiempo. Recuerdos que ahora olvido porque así más fácil es.