jueves, 15 de julio de 2010

y...

Anímate. A veces hay que arriesgarse. Dejar todo atrás y que no importe nada el resto salvo lo que tú quieres, sientes y te apetece. Porque pensar mucho solo lleva a perder las ocasiones de hacer que suceda lo que crees imposible. Da un paso hacia delante y toma la iniciativa. Si vives de lo seguro, sin arriesgar, con la duda de qué ocurrirá, pensando en las consecuencias, te quedas tranquilo pero sin las ganas. Si tienes la duda del no, también es posible el sí.
y… por qué no?