sábado, 13 de junio de 2009

Décimotercera: Y entonces...

Y entonces comprendió que sus principios, los que ella creía que se posaban sobre duros cimientos, en realidad estaban tambaleandose sobre unos débiles hilos.
Sus ideas, muy claras y firmes, eran sólo espejismos de lo que ella quería conseguir. Dudaba. Lo que nunca le había pasado. Dudaba. Y no por no saber lo que quiere, porque lo sabe, si no por el miedo a que lo que quiere no sea mas que humo.
Miedo, vuelve a tener miedo. No quiere que el minimo daño pueda rozar ni tan si quiera una de las yemas de sus dedos ni tampoco que sus dedos vuelvan a hacer daño. Se siente insegura de sentirse segura. Rara paradoja. Cree que todo tiene que salir bien, no quiere fallo alguno. Y por eso se pone nerviosa ante determinadas situaciones.
Y qué te asombra, amiga? La vida es eso. Miedo. La vida esta llena de sorpresas, totalmente inesperadas. Y normalmente lo inesperado, conlleva que sea desconocido. Y bien sabes que a ti, lo desconocido te da miedo, o al menos te asusta.
Todo se vuelve difícil para ti. Y entonces desistes. y entonces… lo intentas.



Y entonces
SONRÍES.

1 comentario:

  1. Precisamente la vida es eso: incertidumbre. No podemos controlarlo todo y aunque pensamos que eso nos daría tranquilidad, en realidad, nos ata y nos resta libertad. Somos como el viento y cambiamos de dirección, lo cual es enriquecedor. Si algo sé es que no hay que tener miedo, yo estoy aprendiendo a no tenerlo y sigo buscando mi lugar en el mundo.

    Un abrazo muy grande.

    ResponderEliminar

Lo escribiste mientras viajabas...